SECTAS: LOS ADVENTISTAS DEL SÉTIMO DÍA
¿Qué es una religión? ¿Qué es una secta? ¿Son los Adventistas una secta o una religión? Sí, son una religión y son una secta, como lo explicaremos detalladamente. La palabra “religión” viene del latín “religare” que significa “ligarse nuevamente”. La religión es el instrumento “humano” (no divino) para que supuestamente el hombre se vuelva a Dios. Por su parte, una secta es una organización que usa la religión para enseñar filosofías humanas o tradiciones de hombres que “supuestamente” llevan al hombre a Dios. Esto nos lleva a concluir que todas las religiones son sectas porque introducen en sus enseñanzas dogmas y reglas humanas.
El diablo trató de destruir la Biblia pero ella subsistió milagrosamente. Como no la pudo destruir, su estrategia fue desacreditar, esconder o torcer sus verdades. Las sectas son su obra maestra, pues el diablo las usa en ese sentido.
Colosenses 2:8 Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo
La misma palabra de Dios nos advierte sobre las sectas: “Que nadie los engañe a través de filosofías y tradiciones de los hombres”.
Gálatas 1:6 Estoy maravillado de que tan pronto os hayáis alejado del que os llamó por la gracia de Cristo, para seguir un evangelio diferente. 1:7 No que haya otro, sino que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo.
La secta es una religión que toma el evangelio de Cristo y lo corrompe o lo pervierte. Con ello privan al creyente de la verdad absoluta de Dios. Podríamos resumir que una secta es cualquier grupo religioso que difiera significativamente en uno o más aspectos de la palabra de Dios.
Hay cuatro versículos que pueden ayudarnos a identificar a las sectas religiosas:
Corintios 4:6 que dice que “no debemos pensar más allá de lo que está escrito”.
1 Timoteo 6:3-5 dice que “el que no se conforma a las palabras del Señor nada sabe”.
2 Juan 7 que dice que los que “no confiesan que Jesucristo ha venido en carne es un engañador y anticristo”.
Y 2 Pedro 1:20 que dice que ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada.
Estos cuatro versículos nos dan la pauta para identificar a las sectas o religiones falsas. De acuerdo al primer versículo, si una enseñanza no se encuentra en la palabra de Dios es falsa. De acuerdo al segundo versículo, toda enseñanza que contradiga la palabra de Dios es falsa. Según el tercer versículo, toda enseñanza que no acepte que Jesús es el hijo de Dios encarnado, viene de engañadores y anticristos. Y según el cuarto versículo, nadie puede interpretar la palabra de Dios, porque la palabra de Dios dice lo que dice y punto. No tienes que interpretarla, lo que tienes que hacer es entenderla.
Y algo más, ninguna enseñanza puede fundamentarse en un versículo aislado. “La palabra de Dios es la suma de la verdad” (Salmo 119:160), no es un versículo aislado. Tampoco puede fundamentarse en otros textos o libros aparte de la biblia porque esos libros no son la palabra de Dios, sino la palabra del hombre. Dios ha dicho: “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos”. (Isaías 55:8). Como no pensamos como Dios, nadie puede sumar sus pensamientos a la palabra de Dios.
Lo más común en las sectas son las medias verdades. Una media verdad es peor que una mentira completa, por que la media verdad es mucho más engañosa. “La esencia del engaño es hablar 90 por ciento verdad y 10 por ciento mentira”. De esta manera ocultan con muchas verdades sus mentiras fundamentales y llevan a las personas a creer que esa es una verdad completa. Como escribió Agustín, Obispo de Hipona en el siglo cuarto “No hay ninguna doctrina falsa que no contenga algo verdadero”.
Iniciaremos un estudio sobre las diferentes religiones o sectas más importantes del mundo. Aclarado estos puntos, estudiemos a las sectas.
Los adventistas del sétimo día, conocidos como Sabatistas, son una secta evangélica, que dice fundamentarse totalmente en la Biblia, sin embargo algunos puntos doctrinales los alejan mucho de la verdad, convirtiéndolos en una secta.
La palabra Adventista significa: advenimiento o llegada. La verdadera fundadora se llamó Elena White (1827-1914) quien profetizó la venida de Jesús una y otra vez: 1847, 50, 52, 54, 66, 67, 68, 72. ¿Qué paso con Elena? Que era una profeta falsa, como falsas son muchas de las enseñanzas que son el fundamento de los adventistas.
1.- La doctrina de los adventistas afirma que la muerte es un sueño. Es la doctrina de la “Inmortalidad condicionada”. Según ellos el hombre es una “alma o espíritu viviente”- no hay separación entre el cuerpo y el alma, entonces al morir la persona desaparece y Dios en la resurrección la volverá a recrear.
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FALSO. El hombre es un espíritu que vive dentro de un cuerpo. La muerte es la destrucción del cuerpo. No es un sueño y las cosas no acaban con la muerte. Nuestro Señor Jesús le dijo a uno de los ladrones que murieron a su lado, que ese mismo día lo vería en el paraíso (Lucas 23:43). Si la muerte fuera un sueño, Jesús no hubiera dicho eso al ladrón. O Jesús es un mentiroso o los mentirosos son los adventistas. El cuerpo del ladrón fue destruido pero su espíritu viajó al paraíso a encontrarse con Jesús. No hay tal sueño.
Además en el Capítulo 16 de Lucas Jesús contó la historia de un rico y un mendigo que murieron. Y dejó claro que el mendigo fue llevado al paraíso y el rico al Hades o infierno. La muerte no es un sueño.
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2.- Otra de doctrinas de los Adventistas se llama “el Aniquilamiento de los impíos” Ellos afirman que Dios es un dios misericordioso que no va a enviar a ninguna persona a sufrir un tormento eterno.
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FALSO. Jesús dijo: E irán éstos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna. (Mateo 25: 46).
Nuestro Señor Jesús enseñó que los injustos irán al castigo eterno y los justos a la vida eterna. No dijo que los injustos serían aniquilados. Esa doctrina no se conforma a las palabras de Jesús y por lo tanto es falsa.
Apocalipsis 20:10 Y el diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde estaban la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos.
Aquí se dice que al final de los tiempos el diablo será lanzado al lago de fuego junto con la bestia y el falso profeta, y que serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos o sea que sufrirán un castigo de tormento eterno.
Apocalipsis 20:13 Y el mar entregó los muertos que había en él; y la muerte y el Hades entregaron los muertos que había en ellos; y fueron juzgados cada uno según sus obras. 20:14 Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda.
Luego dice que los injustos serán resucitados para ser juzgados y enviados al lago de fuego en donde se encuentra el diablo. Esa es la muerte segunda.
En la primera muerte, el cuerpo del injusto es destruido o se daña con los años y su espíritu es enviado al infierno. En la segunda muerte, Dios les da un cuerpo inmortal para enviarlos al lago de fuego a que sufran un castigo en donde el fuego nunca se apaga, y el gusano nunca muere. No son aniquilados porque sus cuerpos ya no mueren.
Los justos también recibirán su cuerpo inmortal. Ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor (Apocalipsis 21:4). Éstos no serán enviados al lago de fuego, sino que vendrán a vivir con Dios en la tierra.
La doctrina de los adventistas niega estas verdades. Es una doctrina de demonios que impulsa que los injustos no tengan temor del castigo eterno y digan: “sigamos haciendo el mal que al final no habrá ningún castigo, simplemente dejaremos de ser”.
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3.- La doctrina de la expiación de los adventistas dice: “La expiación es hecha por Satanás y por Jesús”. Según esta doctrina, en Levítico 16:5-10, 20,22 se sugiere que el macho cabrío sacrificado representa a Cristo y el emisario representa a Satanás que lleva el pecado de los redimidos al infierno, donde será aniquilado.
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FALSO. Esto es pensar más allá de lo que está escrito. No hay un versículo en la biblia que sugiera semejante cosa. Es como si Satanás fuese salvador juntamente con Cristo. La expiación la llevó a cabo Jesús en la cruz, el dio su vida por nuestros pecados y Satanás no tiene nada que ver con ello. Por el contrario Satanás fue el que incitó al hombre a pecar y lo sigue incitando con doctrinas como estas para que termine en el infierno. Tan cierto es esto que Jesús fue ascendido a los cielos y está sentado a la derecha del Padre, mientras que Satanás fue expulsado del cielo y será enviado al lago de fuego al final de los tiempos.
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4.- Para los adventistas el Antiguo Pacto de Moisés todavía está vigente, de tal manera que tenemos que guardar la ley. Si el Antiguo Pacto estuviese vigente no habría un nuevo pacto.
Hebreos 8:13 Al decir: Nuevo pacto, ha dado por viejo al primero; y lo que se da por viejo y se envejece, está próximo a desaparecer.
El Nuevo pacto ha venido a sustituir al viejo pacto. La palabra de Dios dice que “la ley por medio de Moisés fue dada, pero la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo” (Hebreos 1:17). El Nuevo Pacto es la gracia que vino a sustituir a la ley. La gracia y la ley son paralelas y no pueden unirse jamás, o estamos bajo la ley o estamos bajo la gracia.
Gálatas 4:21 Decidme, los que queréis estar bajo la ley: ¿no habéis oído la ley? 4:22 Porque está escrito que Abraham tuvo dos hijos; uno de la esclava, el otro de la libre. 4:23 Pero el de la esclava nació según la carne; mas el de la libre, por la promesa. 4:24 Lo cual es una alegoría, pues estas mujeres son los dos pactos; el uno proviene del monte Sinaí, el cual da hijos para esclavitud; éste es Agar. 4:25 Porque Agar es el monte Sinaí en Arabia, y corresponde a la Jerusalén actual, pues ésta, junto con sus hijos, está en esclavitud. 4:26 Mas la Jerusalén de arriba, la cual es madre de todos nosotros, es libre.
Gálatas 4 :30 Mas ¿qué dice la Escritura? Echa fuera a la esclava y a su hijo, porque no heredará el hijo de la esclava con el hijo de la libre.
La palabra de Dios dice que Abraham tuvo dos hijos, uno es hijo de la esclava y simboliza La ley del Viejo Pacto. El otro hijo que tuvo con su esposa que era libre, simboliza la gracia del Nuevo Pacto. O somos esclavos de la ley o somos libres mediante la gracia, porque el hijo de la gracia no heredará con el hijo de la esclava. ¿Puedes entenderlo? Si estás bajo la ley, eres un esclavo y no heredarás el reino de Dios. El Reino de Dios es para los libres.
Gálatas 5:4 De Cristo os desligasteis, los que por la ley os justificáis; de la gracia habéis caído.
El que se justifica o cobija bajo la ley, cae de la gracia. Todos los que quieren vivir por la ley, niegan la gracia de Dios y no alcanzan la salvación. Eso es lo que quiere el diablo. Esa doctrina de los adventistas contradice totalmente la palabra de Dios.
Hebreos 8:6 Pero ahora tanto mejor ministerio es el suyo, cuanto es mediador de un mejor pacto, establecido sobre mejores promesas. 8:7 Porque si aquel primero hubiera sido sin defecto, ciertamente no se hubiera procurado lugar para el segundo.
El Viejo Pacto era defectuoso, esa es la razón por la cual nuestro Señor Jesús tuvo que establecer un nuevo pacto. Si no hubiese tenido defectos, no hubiera habido necesidad de otro pacto. ¿Cuál era su defecto?
Romanos 8:3 Porque lo que era imposible para la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios, enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado y a causa del pecado, condenó al pecado en la carne;
El defecto del Viejo Pacto era la obligatoriedad de cumplir la ley, lo cual nadie pudo hacer por la debilidad de la carne. Por eso Dios envió a su hijo en semejanza de carne a cumplirla por nosotros, que no estamos bajo la ley sino bajo la gracia (Efesios 2:8-9). La ley ha sido desechada y en su lugar ha sido puesto el Nuevo Pacto que no nos exige el cumplimiento de ninguna ley sino el andar por fe.
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5.- La teoría del Santuario es otra de las malas doctrinas de esta secta. Esa doctrina enseña que Jesús entró el 22 de octubre de 1844 en el santuario del cielo para purificarlo, lo que sigue haciendo constantemente.
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FALSO. La palabra de Dios dice: “Porque no entró Cristo en el santuario hecho de mano, figura del verdadero, sino en el cielo mismo para presentarse ahora por nosotros ante Dios; y no para ofrecerse muchas veces, como entra el sumo sacerdote en el Lugar Santísimo cada año con sangre ajena”. (Hebreos 9:24-25)
Jesús entró en el santuario en su resurrección, no entró en el año 1844, y lo santificó para siempre. No tiene que estarse ofreciendo muchas veces, su sangre fue suficiente y para siempre. Esa doctrina contradice totalmente la palabra de Dios.
6.- Los adventistas se conocen como sabatistas porque enseñan que debemos guardar el sábado tal y como lo ordena la ley en Éxodo 20:10 y Deuteronomio 5:15.
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FALSO. Si bien es cierto que la ley de Moisés ordena guardar el sábado, ya estudiamos que los creyentes no estamos bajo la ley sino bajo la gracia y no tenemos que guardar el sábado que es parte de la Ley.
Juan 4:21 Jesús le dijo: Mujer, créeme, que la hora viene cuando ni en este monte ni en Jerusalén adoraréis al Padre. 4:22 Vosotros adoráis lo que no sabéis; nosotros adoramos lo que sabemos; porque la salvación viene de los judíos. 4:23 Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren.
Los judíos iban los sábados al templo de Salomón a adorar a Dios. Pero Jesús dijo que vendría la hora en que no iríamos a ningún templo sino que adoraríamos en espíritu y en verdad, o sea una adoración de corazón.
No estamos ligados a un lugar o tiempo determinados para adorar a Dios. Jesús dejó esto bien claro. Si bien es cierto que tenemos que congregarnos, eso lo podemos hacer cualquier día de la semana. En la iglesia primitiva dejaron de congregarse los sábados para dejar claro que no había que guardar el sábado y comenzaron a congregarse los domingos, día en que nuestro señor Jesús resucito de entre los muertos. (Hechos 20:7).
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RESUMEN
Hemos señalado los principales errores en la doctrina de los adventistas del sétimo día. No son muchos pero si de mucho grosor, suficientes para desviarnos de la verdad. Tratar de cumplir la ley, es un atentado contra nuestra salvación, porque nos hace caer de la gracia. Enseñar que no hay castigo eterno, es quitar todo temor a Dios y eso no es sabio. Jesús dijo que tuviéramos temor de que fuéramos enviados al castigo eterno. Decir que Satanás colaboró en la salvación conjuntamente con Jesús es una apostasía.
Mi recomendación es que si eres de esa religión, mejor que la abandones esa religión, porque te contamina. La palabra de Dios dice que un poco de levadura leuda toda la masa.