EL MILENIO
La Biblia dice en Apocalipsis 20 que al final de los tiempos el diablo será atado por mil años, y que el Señor Jesús reinará sobre la tierra por ese mismo periodo ¿Esos mil años son literales o simbólicos? ¿Quiénes gobernarán con Jesús? ¿Quiénes habitarán la tierra? ¿Cómo será ese gobierno? Aquí las respuestas:
Apocalipsis 19:20 Y la bestia fue apresada, y con ella el falso profeta que había hecho delante de ella las señales con las cuales había engañado a los que recibieron la marca de la bestia, y habían adorado su imagen. Estos dos fueron lanzados vivos dentro de un lago de fuego que arde con azufre. 19:21 Y los demás fueron muertos con la espada que salía de la boca del que montaba el caballo, y todas las aves se saciaron de las carnes de ellos.
Una vez que se hayan quitado siete sellos, se hayan tocado siete trompetas y se hayan vaciado las siete copas de la ira sobre la tierra, el anticristo y el falso profeta serán capturados y echados vivos en el lago de fuego que arde con azufre. Su gobierno mundial llegará a su fin. Todos los que creyeron en el anticristo y se dejaron sellar por su marca serán eliminados. Habrá tantos los muertos que las aves de rapiña se saciarán de comer sus carnes.
Apocalipsis 20:1 Vi a un ángel que descendía del cielo, con la llave del abismo, y una gran cadena en la mano. 20:2 Y prendió al dragón, la serpiente antigua, que es el diablo y Satanás, y lo ató por mil años; 20:3 y lo arrojó al abismo, y lo encerró, y puso su sello sobre él, para que no engañase más a las naciones, hasta que fuesen cumplidos mil años; y después de esto debe ser desatado por un poco de tiempo.
Luego, el ángel que tiene las llaves del abismo, prenderá a Satanás y lo encarcelará en el abismo para que no engañe más a las naciones, hasta que se cumplan mil años.
Apocalipsis 20:4 Y vi tronos, y se sentaron sobre ellos los que recibieron facultad de juzgar; y vi las almas de los decapitados por causa del testimonio de Jesús y por la palabra de Dios, los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, y que no recibieron la marca en sus frentes ni en sus manos; y vivieron y reinaron con Cristo mil años. 20:5 Pero los otros muertos no volvieron a vivir hasta que se cumplieron mil años. Esta es la primera resurrección.
Entonces, todas las personas que fueron decapitadas por el anticristo durante su gobierno porque no lo adoraron ni a él ni a su imagen, serán resucitados para que gobiernen con Cristo en la tierra por ese periodo de mil años. Los otros muertos no volverán a vivir hasta que se cumplan el milenio.
Apocalipsis 20:6 Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene potestad sobre éstos, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él mil años.
Bienaventurado el que tiene parte en esa resurrección, ya no morirá nunca jamás sino que reinarán con Cristo por esos mil años. La primera pregunta que muchos se hacen es si lo de los “mil años” es literal o es simbólico.
Algunos que se creen sabios como los “adventistas del sétimo día” afirman que ese periodo de mil años es simbólico y que se refiere a la era de la gracia en la que estamos actualmente. Por eso es que el diablo debe ser atado porque engaña a las naciones con mentiras como éstas ¿Cómo va a ser este el milenio, si la palabra de Dios dice que Cristo reinará en la tierra en persona? ¿Está Cristo reinando en la tierra? Claro que no, eso es un suceso futuro. ¿Es literal lo de los mil años?
Veamos, en Apocalipsis 5:6 vemos un Cordero con 7 ojos y 7 cuernos, la figura del Cordero es simbólico, se refiere a Jesús pero los 7 cuernos y los 7 0jos son literales, son 7 los espíritus de Dios enviados sobre la tierra. Cuando Apocalipsis 17:3 describe a una gran ramera sentada sobre una bestia, eso es simbólico y se refiere a la iglesia apóstata. El dragón y la serpiente de Apocalipsis 12 son simbólicos, se refieren a Satanás. Cuando Apocalipsis 19 dice que de la boca de Jesús sale una espada aguda, eso también es simbólico, está hablando de la palabra de Dios.
Pero, cuando el Apocalipsis habla de 7 sellos, de trompetas y de 7 copas de la ira, esos números son literales. No hay 8 ni 9 sellos, no hay 10 trompetas ni 40 copas, son 7 de manera literal.
Cuando el Apocalipsis dice que el anticristo gobernará 42 meses, eso es literal, el anticristo no va a gobernar por 7 años ni por 20 años, lo hará por solo 42 meses. Los 1260 días también es una cifra literal, los 24 ancianos también es una cifra literal, los 144.000 sellados también hablan de algo literal.
Las 70 semanas de años de Daniel son 490 años y eso también es literal y está probado, ni un día menos, ni un día más. Los sucesos del Apocalipsis se darán durante una semana de años, no durante 30 años. Cuando el Apocalipsis habla de los 2 testigos, son 2 testigos, no son 3 ni 7. Por lo tanto los mil años del Apocalipsis también son literales. En la Biblia, algunas figuras de las profecías son simbólicas, pero sus números siempre son literales. El no tener en cuenta que todos los números del Apocalipsis son literales, ha llevado a las más ridículas y falsas interpretaciones. El texto de Apocalipsis 20:1-7 repite por seis veces mil años, para dejar claro que es algo literal.
2 Pedro 3:8 Mas, oh amados, no ignoréis esto: que para con el Señor un día es como mil años, y mil años como un día.
Muchos toman este versículo para afirmar que un año pueden ser mil años, o que los números bíblicos son simbólicos. Los que afirman tal cosa tienen una pésima lectura de la palabra de Dios. Pero veamos el versículo siguiente:
2 Pedro 3:9 El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.
Lo que Pedro está diciendo en el contexto es que “para Dios” en su paciencia, un día es como mil años. Pedro dice esto porque muchos afirmaban que la segunda venida de Cristo anunciada era una falsedad porque no ocurría inmediatamente. Si para Dios en su paciencia, un día no fuera como mil años, hace tiempo hubiera acabado con la humanidad que lo rechaza, pero él es paciente porque quiere que todos procedan al arrepentimiento.
Podemos afirmar entonces que nuestro Señor Jesús reinará en la tierra por mil años. Eso no significa que a los mil años dejará de reinar, Jesús reinará con su iglesia por los siglos de los siglos (Apocalipsis 22:5); lo que sucede es es que al cumplirse mil años, algunos de los habitantes del planeta serán probados.
Recordemos que durante el milenio, vivirán dos grupos de personas: el primer grupo lo compondrán los creyentes que fueron arrebatados y resucitados en la primera resurrección. Este grupo de personas gobernarán con Cristo por siempre y ya han sido probados en su fe y en su fidelidad, pues en vida fueron tentados muchas veces por Satanás. Este grupo de personas tendrán cuerpos inmortales (1 Corintios 15:52-54) y no morirán nunca jamás.
El segundo grupo de personas lo componen los creyentes que durante el gobierno del anticristo no se dejaron sellar y a pesar de todo lograron sobrevivir. Serán simples mortales pero tendrán una calidad de vida muy superior a la que tenemos actualmente y es posible que vivan tantos años como los primeros habitantes de la tierra. Estos son los que se reproducirán en el planeta durante el mileno y no serán tentados porque Satanás estará atado. Y sus hijos que nazcan durante el milenio nunca han sido tentados.
Cuando la Biblia dice en Apocalipsis 1:6 que Dios nos hizo reyes y sacerdotes para Dios, está hablando de un nombramiento que ejerceremos los que estamos en Cristo en el milenio y no antes. En el milenio reinaremos con Cristo, lo que eso significa que Jesús nos va a dar la responsabilidad de gobernar un país o una región en su nombre y bajo su dirección. Nosotros seremos reyes pero Jesús será el Rey de Reyes.
También dice que seremos sacerdotes, lo que significa que seremos mediadores ante Jesús por otras personas, no ante el Padre porque ante el Padre solo hay mediador y ese mediador es su hijo Jesús (1 Timoteo 2:5). Nosotros seremos sacerdotes pero Jesús será el sumo sacerdote.
No solamente estaremos en la obligación de gobernar bien, sino que debemos hacerlo con vara de hierro (Apocalipsis 19:15), en otras palabras sin corrupción y sin alcahuetería, siguiendo las instrucción de Jesús y cumpliendo claramente y sin ninguna objeción con la voluntad del Padre. Y que todos tengan conocimiento de su palabra, y vivan en la fe del hijo de Dios, es nuestra responsabilidad porque al cumplirse mil años, el Señor los probará:
Apocalipsis 20:7 Cuando los mil años se cumplan, Satanás será suelto de su prisión, 20:8 y saldrá a engañar a las naciones que están en los cuatro ángulos de la tierra, a Gog y a Magog, a fin de reunirlos para la batalla; el número de los cuales es como la arena del mar. 20:9 Y subieron sobre la anchura de la tierra, y rodearon el campamento de los santos y la ciudad amada; y de Dios descendió fuego del cielo, y los consumió.
Aunque parezca increíble, Satanás engañará a millones de personas, para que desde los cuatro ángulos de la tierra se unan a él, para ir a combatir a Jesús y quitarlo de su trono. Serán tantos como lo es la arena del mar, pero Dios enviará fuego del cielo y los consumirá a todos.
Apocalipsis 20:10 Y el diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde estaban la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos.
Ahora sí, el diablo ya no será atado, sino que será lanzado al lago de fuego y azufre para ser atormentado día y noche por los siglos de los siglos en compañía de la bestia y el falso profeta.
De igual manera, Jesús continuará reinado por los siglos de los siglos, pero sobre una nueva tierra, porque después de los mil años habrá una nueva tierra y un nuevo cielo y Dios en persona vendrá a vivir a la nueva Jerusalén con todos los hombres (Apocalipsis 21:1-5)
¿CÓMO SERA EL MILENIO?
Isaías 11:1 Saldrá una vara del tronco de Isaí, y un vástago retoñará de sus raíces. 11:2 Y reposará sobre él el Espíritu de Jehová; espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de poder, espíritu de conocimiento y de temor de Jehová. 11:3 Y le hará entender diligente en el temor de Jehová. No juzgará según la vista de sus ojos, ni argüirá por lo que oigan sus oídos; 11:4 sino que juzgará con justicia a los pobres, y argüirá con equidad por los mansos de la tierra; y herirá la tierra con la vara de su boca, y con el espíritu de sus labios matará al impío. 11:5 Y será la justicia cinto de sus lomos, y la fidelidad ceñidor de su cintura.
El Señor Jesús gobernará con sabiduría e inteligencia, porque el Espíritu Santo estará sobre él. Tendrá el espíritu de consejo, de poder, de conocimiento y de temor de Dios. Su justicia serán una justicia verdadera y no como la justicia de los hombres, pero gobernará con vara de hierro y ejecutará a todos los impíos.
Isaías 11:6 Morará el lobo con el cordero, y el leopardo con el cabrito se acostará; el becerro y el león y la bestia doméstica andarán juntos, y un niño los pastoreará. 11:7 La vaca y la osa pacerán, sus crías se echarán juntas; y el león como el buey comerá paja. 11:8 Y el niño de pecho jugará sobre la cueva del áspid, y el recién destetado extenderá su mano sobre la caverna de la víbora.
Lo que Dios hizo al principio, todo era bueno. Los animales eran domésticos y las rosas no tenían espinas. Y Dios le dio el señorío de la creación al hombre. Pero el hombre pecó y le entregó toda potestad y toda la gloria de los reinos de la tierra a Satanás (Lucas 4:6) y Satanás se convirtió en el príncipe de este mundo (Juan 12:31). Y por culpa de Satanás las rosas echaron espinas, algunos animales se volvieron furiosos y agresivos, otros comenzaron a producir veneno para defenderse, y todo se convirtió en caos y se dio origen a la ley de la selva en donde prevalece el más fuerte. Todo lo bueno dejó de ser bueno.
Con el hombre sucedió lo mismo, primero Caín mató a su hermano Abel por envidia. La humanidad se reprodujo y desechó a Dios para adorar imágenes, cambiaron la gloria de Dios para darle gloria a las imágenes (Romanos 1:23-25) y en el hombre las cosas también cambiaron. Dejaron el uso natural para estar hombre con hombre y se llenaron de toda perversión e injusticia, fornicación, avaricia, envidia, contiendas, homicidios y toda maldad (Romanos 1:27-29).
La creación se convirtió en el reino de las tinieblas, se convirtió en un reino de terror. El hombre ha contaminado los mares, ha envenado el ambiente. Y se hizo ambicioso, quiso ser dueño de lo que le pertenece a otros. Todo lo que era bueno, ya no lo es.
Pero, ahora con Jesús reinando, todo volverá a ser bueno. Todo será como en el Edén, no habrá animales depredadores porque no serán carnívoros sino que se alimentarán de paja. El león jugará con el becerro y un niño los pastoreará. Y el niño de pecho jugará con las serpientes sin temor alguno. Ya no habrá matanza de animales, ya nadie les hará daño, y los leones se volverán tan domésticos como los perros.
Isaías 11:9 No harán mal ni dañarán en todo mi santo monte; porque la tierra será llena del conocimiento de Jehová, como las aguas cubren el mar. 11:10 Acontecerá en aquel tiempo que la raíz de Isaí, la cual estará puesta por pendón a los pueblos, será buscada por las gentes; y su habitación será gloriosa. 11:11 Asimismo acontecerá en aquel tiempo, que Jehová alzará otra vez su mano para recobrar el remanente de su pueblo que aún quede en Asiria, Egipto, Patros, Etiopía, Elam, Sinar y Hamat, y en las costas del mar. 11:12 Y levantará pendón a las naciones, y juntará los desterrados de Israel, y reunirá los esparcidos de Judá de los cuatro confines de la tierra. 11:13 Y se disipará la envidia de Efraín, y los enemigos de Judá serán destruidos. Efraín no tendrá envidia de Judá, ni Judá afligirá a Efraín; 11:14 sino que volarán sobre los hombros de los filisteos al occidente, saquearán también a los de oriente; Edom y Moab les servirán, y los hijos de Amón los obedecerán.
Israel será reunido de nuevo y sus enemigos serán sus amigos y en toda la tierra Jesús serán su pendón (bandera); no existirá la envida y los filisteos levantarán a los judíos en sus hombros y toda la tierra será llena del conocimiento de Jehová.
EL JUICIO ANTE EL GRAN TRONO BLANCO
Apocalipsis 20:11 Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él, de delante del cual huyeron la tierra y el cielo, y ningún lugar se encontró para ellos. 20:12 Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras. 20:13 Y el mar entregó los muertos que había en él; y la muerte y el Hades entregaron los muertos que había en ellos; y fueron juzgados cada uno según sus obras. 20:14 Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda. 20:15 Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego.
Después de los mil años, cuando Satanás sea suelto de su prisión, arrastrará a millones de personas a una rebelión contra el rey de Reyes, pero Dios enviará fuego del cielo y los consumirá a todos, como ya lo comentamos.
Posteriormente, estas personas serán resucitadas juntamente con todas aquellas que durante la historia de la humanidad murieron sin Cristo y junto con todas aquellas que se dejaron sellar por el anticristo durante la gran tribulación.
Serán resucitadas para ser juzgadas. Les leerán sus libros, aquellos que contienen todos sus pecados y luego serán enviados al lago de fuego para ser atormentados por toda la eternidad, en compañía del diablo, del anticristo y del falso profeta. Esta es la muerte segunda, de la cual no formará parte ningún creyente que tenga su nombre inscrito en el libro de la vida, aquel que creyó en Cristo y se bautizó (Marcos 16;16) cuando fue llamado.
NUEVO CIELO Y NUEVA TIERRA
Los infieles han sido condenados y enviados al lago de fuego. Es hora de hacer nuevas todas las cosas.
Apocalipsis 21:1 Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más. 21:2 Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido.
Un cielo nuevo y una tierra nueva, una nueva Jerusalén que vendrá directamente del cielo. Un nuevo génesis, un nuevo comienzo. Ahora, morará la justicia. Ya nunca más habrá pecado, injusticia, rebelión ni infidelidad al único Dios verdadero, porque todos los que habitan la tierra han sido probados en su fidelidad y en su amor al Padre y a su hijo Jesucristo.
Apocalipsis 21:3 Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios. 21:4 Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron.
El gran momento ha llegado y Dios vendrá a morar con los hombres. El mismo enjugará toda lágrima de sus ojos y ya no habrá llanto, muerte ni dolor, pues el que causaba estas cosas ha sido eliminado.
Apocalipsis 21:5 Y el que estaba sentado en el trono dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las cosas. Y me dijo: Escribe; porque estas palabras son fieles y verdaderas. 21:6 Y me dijo: Hecho está. Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin. Al que tuviere sed, yo le daré gratuitamente de la fuente del agua de la vida.
Y el que está sentado en el trono dijo que sus palabras son fieles y verdaderas, todo lo que está profetizado sucederá, no pasará ni una tilde de lo que está escrito. Es tu obligación querido lector poner en conocimiento de tu familia, de tus seres queridos, de tus amigos, de tus vecinos y de toda persona esta profecía porque es verdadera y el tiempo a cumplirse está muy cercano. Que Dios los bendiga.