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LOS SIETE SELLOS DEL APOCALIPSIS

En una entrega anterior hablamos de la profecía de “Las 70 semanas de Daniel”. En el libro del Apocalipsis se relata con lujo de detalles lo que sucederá en la semana 70. Conforme se abran siete sellos, se toquen siete trompetas y se vacíen siete copas, se irá incrementado el castigo de Dios sobre la tierra. Hoy hablaremos de los siete sellos:

El capítulo 5 del libro del Apocalipsis se muestra a Dios con un libro en la mano, el cual está escrito por dentro y por fuera y sellado con siete sellos (Apocalipsis 5:1). Y nadie es digno de abrir el libro, ni siquiera de mirarlo (v 6). No había una virgen María, ni ningún santo católico, ni Mahoma, ni Buda, no había nadie capaz siquiera de mirar el libro. Solamente uno era capaz de hacerlo, el Cordero de Dios, quien vino y tomó el libro de la mano derecha del Padre (v 7).

El libro tenía escrito lo que Dios había decretado desde antemano. Jesús el Cordero de Dios iría quitando los sellos, para que se fuese cumpliendo lo que ya está establecido:

EL PRIMER SELLO

Apocalipsis 6:1 Vi cuando el Cordero abrió uno de los sellos, y oí a uno de los cuatro seres vivientes decir como con voz de trueno: Ven y mira. 6:2 Y miré, y he aquí un caballo blanco; y el que lo montaba tenía un arco; y le fue dada una corona, y salió venciendo, y para vencer.

Se dice que al abrir el primer sello, aparece un jinete en un caballo blanco. Algunos afirman que el jinete es Jesús, pero Jesús no puede ser, porque Jesús no vendrá al principio sino hasta el final de los siete años de la semana setenta para establecer su reino milenario.

Recordemos, que lo que inicia la semana setenta (Daniel 9:27) es la aparición de un líder mundial que intermediaría para que se confirme la paz entre el pueblo de Israel y sus vecinos. Este líder, es sin duda alguna el jinete del caballo blanco del Apocalipsis. Su caballo es blanco, porque el blanco simboliza la paz y él se presentará como un pacifista, no llegará al poder por las armas, sino a través de un liderazgo fundamentado en la paz mundial, que luego quebrantará. De este señor hablaremos con detalles mas adelante.

EL SEGUNDO SELLO

Apocalipsis 6:3 Cuando abrió el segundo sello, oí al segundo ser viviente, que decía: Ven y mira. 6:4 Y salió otro caballo, bermejo; y al que lo montaba le fue dado poder de quitar de la tierra la paz, y que se matasen unos a otros; y se le dio una gran espada.

Al abrirse el segundo sello, aparece un jinete sobre un caballo color bermejo (rojizo). El color rojo simboliza la sangre derramada, por la matanza entre las personas. No es sangre derramada en la guerra, sino la sangre derramada en las calles, consecuencia de los asaltos y asesinatos. A ello hay que agregarle las muertes por el dominio sobre la venta de drogas. Encienda la televisión y se dará cuenta que esa matanza ya es una realidad. Ahora te matan por una bicicleta, por un celular o por cualquier cosa.

EL TERCER SELLO

Apocalipsis 6:5 Cuando abrió el tercer sello, oí al tercer ser viviente, que decía: Ven y mira. Y miré, y he aquí un caballo negro; y el que lo montaba tenía una balanza en la mano. 6:6 Y oí una voz de en medio de los cuatro seres vivientes, que decía: Dos libras de trigo por un denario, y seis libras de cebada por un denario; pero no dañes el aceite ni el vino.

Al abrir el tercer sello, aparece un jinete sobre un caballo negro. Aquí, el color negro simboliza escasez. Podemos deducirlo, porque se menciona una balanza y se habla de trueque. La escasez se originará

por controles sobre la compra y la venta de artículos.

El anticristo, va a querer tener un control sobre la compra y la venta de alimentos, como se hace en la isla de Cuba y en Venezuela. Más adelante veremos, que nadie podrá comprar o vender sin su marca. El vino y el aceite no se verán afectados por estos controles. ¿Por qué? No lo sabemos.

EL CUARTO SELLO

Apocalipsis 6:7 Cuando abrió el cuarto sello, oí la voz del cuarto ser viviente, que decía: Ven y mira. 6:8 Miré, y he aquí un caballo amarillo, y el que lo montaba tenía por nombre Muerte, y el Hades le seguía; y le fue dada potestad sobre la cuarta parte de la tierra, para matar con espada, con hambre, con mortandad, y con las fieras de la tierra.

Con la apertura del cuarto sello aparece un jinete en un caballo color amarillo, este color sugiere la muerte. Recordemos, que todos los muertos se ponen amarillos.

Se presentan así las tres calamidades tradicionales de la humanidad: guerra, hambre y mortandad o pestes. Habrá guerras entre los países, porque la expansión territorial, ya que la ambición de los líderes políticos alcanzará su nivel más alto.

Tal vez ustedes han visto lo que sucedió en la segunda guerra mundial. Hitler quería apoderarse de mundo. Mussolini, de Italia también. El presidente de Rusia quería hacer lo mismo. Y los japoneses no se quedaron atrás. Todos querían apoderarse del mundo y se traicionaron entre ellos. Esa ambición volverá a renacer en los líderes de los mismos países. Tómelo muy en cuenta. Habrá guerra, países sometidos contra los que los someten. Pero el enemigo mayor que quita la paz en todo el mundo es el “terrorismo”, el cual se incrementará notablemente en aquellos días.

Se acercan épocas de mucha hambre en el mundo, la sequía y los fenómenos naturales acabarán con las cosechas, pero no solo eso, plagas de insectos aflorarán para dañar lo que alimente al hombre.

Es importante notar que la hambruna y la lucha contra el terrorismo será de gran ayuda para que el anticristo proclame la necesidad de un gobierno mundial que acabe con esos problemas. Y que él se presente como el gran líder mundial de ese nuevo imperio.

Enfermedades desconocidas harán su aparición como ya sucedió con el cáncer y el sida. Pestes ocasionadas por la misma guerra llevarán a la tumba a millones de personas.

Y las bestias salvajes de la tierra se multiplicarán y los humanos se verán sometidos al ataque de los animales depredadores. Será la venganza del reino animal.

EL QUINTO SELLO

Apocalipsis 6:9 Cuando abrió el quinto sello, vi bajo el altar las almas de los que habían sido muertos por causa de la palabra de Dios y por el testimonio que tenían. 6:10 Y clamaban a gran voz, diciendo: ¿Hasta cuándo, Señor, santo y verdadero, no juzgas y vengas nuestra sangre en los que moran en la tierra?

6:11 Y se les dieron vestiduras blancas, y se les dijo que descansasen todavía un poco de tiempo, hasta que se completara el número de sus consiervos y sus hermanos, que también habían de ser muertos como ellos.

Al abrir el quinto sello, se nos muestra una multitud de personas que morirán por predicar el evangelio de Jesucristo.

La persecución religiosa aumentará como nunca, porque solamente habrá una religión permitida, eso es lo que persigue el ecumenismo religioso.

Esto no es nuevo, en Irak por ejemplo, matan a aquellos que no nieguen a Cristo. En Arabia Saudita han establecido pena de muerte para que el que tenga una Biblia. En Nigeria los queman vivos. En la China sucede algo semejante. A nosotros nos cuesta creerlo porque tenemos libertad de religión. Pero, en muchos países no sucede lo mismo. Y eso se volverá mundial, la matanza religiosa volverá a aparecer por todo el mundo, en especial hacia los predicadores cristianos.

Esa multitud de creyentes aparecen bajo el altar, lo que nos dice que fueron sacrificados. Un altar siempre simboliza sacrificio.

Esas personas serán sacrificadas por expandir la palabra de salvación, pero muy pronto recibirán su recompensa. A estas personas se les darán vestiduras blancas, lo que significa que serán arropadas en santidad, mediante la sangre de Jesús, que las limpiará de todo pecado y las dejará blancas como la nieve. Y cada uno recibirá la corona de vida que Dios tiene preparado para los que le aman (Santiago1:12), cada uno recibirá su recompensa conforme a su labor (1 Corintios 3:8).

EL SEXTO SELLO

Apocalipsis 6:12 Miré cuando abrió el sexto sello, y he aquí hubo un gran terremoto; y el sol se puso negro como tela de cilicio, y la luna se volvió toda como sangre; 6:13 y las estrellas del cielo cayeron sobre la tierra, como la higuera deja caer sus higos cuando es sacudida por un fuerte viento. 6:14 Y el cielo se desvaneció como un pergamino que se enrolla; y todo monte y toda isla se removió de su lugar. 6:15 Y los reyes de la tierra, y los grandes, los ricos, los capitanes, los poderosos, y todo siervo y todo libre, se escondieron en las cuevas y entre las peñas de los montes; 6:16 y decían a los montes y a las peñas: Caed sobre nosotros, y escondednos del rostro de aquel que está sentado sobre el trono, y de la ira del Cordero; 6:17 porque el gran día de su ira ha llegado; ¿y quién podrá sostenerse en pie?

Al abrir el sexto sello, la naturaleza se verá conmocionada por un gran terremoto y afectada por algún fenómeno cósmico. Tal vez se trate de meteoritos que caigan sobre la tierra y desestabilicen su gravedad. Luego se dice que el sol se pondrá negro y la luna roja. Esto nos habla de eclipses totales de luna y de sol.

LAS LUNAS ROJAS

Joel 2:30 Y daré prodigios en el cielo y en la tierra, sangre, y fuego, y columnas de humo. 2:31 El sol se convertirá en tinieblas, y la luna en sangre, antes que venga el día grande y espantoso de Jehová.

Hechos 2:20 El sol se convertirá en tinieblas y la luna en sangre, antes de que el grande y glorioso día del Señor.

El profeta Joel y el apóstol Pedro mencionaron los mismos eclipses a que se refiere el Apocalipsis. Y es que se han dado muchos eclipses totales de sol y de luna, pero el punto a considerar es que aquí se mencionan ambos eventos de manera consecutiva o simultánea.

Lo probado es que cada vez que se han dado cuatro lunas rojas sucesivas, lo que los científicos llaman “tétradas”, algo ha sucedido, en relación con el pueblo de Israel. En algunos casos el efecto no ha sido inmediato, sino algunos meses o años posteriores.

Estas lunas rojas han sido como un aviso. No es casualidad que el Talmud hebreo diga: "Cuando la luna está en eclipse, eso es un mal augurio para Israel. Si su cara es roja como la sangre, es una señal de que la espada viene al mundo".

Ahora, entre abril del 2014 y setiembre del 2015 se sucedieron cuatro lunas rojas y dos soles negros. Eso es algo que no volverá a pasar por mucho tiempo. Así que es posible que estas últimas cuatro lunas rojas y dos soles negros sean un aviso de Dios de que la semana setenta va a dar inicio. Como todavía no ha pasado nada, la gente está confiada, pero no deberíamos olvidarnos de ese acontecimiento, no sabemos lo que está pasando con la firma del pacto de paz. En cualquier momento podrían anunciarlo.

Esta vez, las lunas rojas no tienen por qué ser la excepción, máximo que esas lunas están profetizadas por Joel, por Pedro y de último por Juan en el libro del Apocalipsis.

Se dice entonces, que cuando se abra el sexto sello, además del terremoto y de la caída de meteoritos, el cielo de desvanecerá como un pergamino. Esta es una imagen de un huracán o de varios huracanes. Como consecuencia de todos estos sucesos, todo monte y toda isla, será removida de su lugar.

Imagine por un momento lo que eso significa, islas como Cuba, Puerto Rico y Australia serán removidas de su lugar. Posiblemente esos terremotos provoquen sunamis que ocasionen la muerte de millones de gentes a la vez, en muchos diferentes lugares del planeta. Dice la escritura que “nadie podrá sostenerse en pie” lo que nos describe la magnitud del suceso.

LOS 144.00 SELLADOS

Apocalipsis 7:1 Después de esto vi a cuatro ángeles en pie sobre los cuatro ángulos de la tierra, que detenían los cuatro vientos de la tierra, para que no soplase viento alguno sobre la tierra, ni sobre el mar, ni sobre ningún árbol. 7:2 Vi también a otro ángel que subía de donde sale el sol, y tenía el sello del Dios vivo; y clamó a gran voz a los cuatro ángeles, a quienes se les había dado el poder de hacer daño a la tierra y al mar, 7:3 diciendo: No hagáis daño a la tierra, ni al mar, ni a los árboles, hasta que hayamos sellado en sus frentes a los siervos de nuestro Dios. 7:4 Y oí el número de los sellados: ciento cuarenta y cuatro mil sellados de todas las tribus de los hijos de Israel.

Se da una pausa, Dios detiene la catástrofe, ya sea por unos días, o por unos meses, no lo sabemos, lo que sabemos es que Dios quiere esperar a que 144.000 judíos sean sellados, o sea, que esa cantidad de judíos alcance la salvación, antes de continuar con el castigo.

Efesios 1:13 En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa, 1:14 que es las arras de nuestra herencia hasta la redención de la posesión adquirida, para alabanza de su gloria.

El sello simboliza al Espíritu Santo que viene a morar sobre aquellos que le pertenecen a Dios. Dios los sella para que el diablo no los pueda tocar. En Apocalipsis 13:16, veremos, que el diablo sellará también a los suyos, a través del falso profeta. Y ordenará matar a todos aquellos que no se dejen sellar.

Entonces, Dios hace una pausa, no continuará el castigo hasta que 144.000 judíos alcancen la salvación en medio de esa tribulación. Son siete mil personas de cada tribu de Israel.

Apocalipsis 7:9 Después de esto miré, y he aquí una gran multitud, la cual nadie podía contar, de todas naciones y tribus y pueblos y lenguas, que estaban delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas, y con palmas en las manos; 7:10 y clamaban a gran voz, diciendo: La salvación pertenece a nuestro Dios que está sentado en el trono, y al Cordero. 7:11 Y todos los ángeles estaban en pie alrededor del trono, y de los ancianos y de los cuatro seres vivientes; y se postraron sobre sus rostros delante del trono, y adoraron a Dios, 7:12 diciendo: Amén. La bendición y la gloria y la sabiduría y la acción de gracias y la honra y el poder y la fortaleza, sean a nuestro Dios por los siglos de los siglos. Amén. 7:13 Entonces uno de los ancianos habló, diciéndome: Estos que están vestidos de ropas blancas, ¿quiénes son, y de dónde han venido? 7:14 Yo le dije: Señor, tú lo sabes. Y él me dijo: Estos son los que han salido de la gran tribulación, y han lavado sus ropas, y las han emblanquecido en la sangre del Cordero.

Seguidamente, se nos presenta una escena. En ella vemos a millones de gentes de todas las naciones y pueblos de la tierra además de Israel, que están frente al trono de Dios y en la presencia del Cordero.

Estas gentes tienen ropas blancas y palmas en sus manos. Esta escena es un suceso futuro que nos muestra a todas aquellas personas que alcanzarán la salvación en medio de la gran tribulación y son tantos que no se pueden contar. Bendito sea el Señor por esa salvación tan grande.

EL SETIMO SELLO

Apocalipsis 8:1 Cuando abrió el séptimo sello, se hizo silencio en el cielo como por media hora. 8:2 Y vi a los siete ángeles que estaban en pie ante Dios; y se les dieron siete trompetas. 8:3 Otro ángel vino entonces y se paró ante el altar, con un incensario de oro; y se le dio mucho incienso para añadirlo a las oraciones de todos los santos, sobre el altar de oro que estaba delante del trono. 8:4 Y de la mano del ángel subió a la presencia de Dios el humo del incienso con las oraciones de los santos. 8:5 Y el ángel tomó el incensario, y lo llenó del fuego del altar, y lo arrojó a la tierra; y hubo truenos, y voces, y relámpagos, y un terremoto.

Al abrirse el sétimo sello, hay un silencio por media hora y luego siete ángeles reciben siete trompetas. Seguidamente, un momento antes de que los ángeles comiencen a tocar las trompetas, se nos presenta una escena mediante la cual Dios devuelve a la tierra el incienso que llega de ella.

Ese incienso simboliza la oración de los creyentes y la devolución llena de truenos, voces y relámpagos, acompañada de un terremoto, significa que Dios está contestado las oraciones, que ya es momento que el reino de Dios venga a la tierra y se haga justicia. ¿Qué sucederá al tocarse las trompetas? Eso lo veremos en la siguiente entrega.

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